Activos
- Ácido Glicólico
- Ácido Salicílico
- Aceite de Argán
- Aceite de Arroz
- Aceite de Jojoba
- Aceite de Rosa Mosqueta
- Ácido Ferúlico
- Ácido Hialurónico
- Ácido Kójico
- Ácido Láctico
- Ácido Tartárico
- Alantoína
- Cafeína
- Centella Asiática
- Ceramidas
- Manzanilla
- Té Verde
- Extracto de Algodón
- Extracto de Aloe
- Extracto de Caléndula
- Extracto de Gayuba
- Extracto de Kalanchoe
- Extracto de Microalgas
- Extracto de Quina Roja
- Extracto de Tomate
- Extracto de Vid
- Ginkgo Biloba
- Glicerina
- Manteca de Karité
- Niacinamida
- Pro Vitamina B5
- Retinol (Vitamina A)
- Vitamina C
- Vitamina E
- Colágeno Marino
- Ginseng
Retinol (Vitamina A)
El objetivo de cualquier retinoide es transformarse a ácido retinoico en la piel para ejercer su acción. El retinol está a dos pasos metabólicos del mismo. Siendo una opción menos irritante y con una eficacia de elevada evidencia científica. Aún así, siempre que usemos un retinoide debemos tener en cuenta su poder irritante y aplicarlo con precaución las primeras veces.
Su actividad se enfoca sobre los queratinocitos, células endoteliales y fibroblastos, y deriva en una retexturización de la piel, mayor velocidad de recambio, generación de nuevas fibras de colágeno y elastina, sirviendo de relleno de arrugas y líneas de expresión. Se le atribuyen también efectos despigmentantes y frente al acné, y en su uso continuado mejora la hidratación y es antioxidante.
PROPIEDADES
- Antienvejecimiento.
- Reducción de arrugas y líneas de expresión.
- Síntesis de colágeno y elastina.
- Inhibición de la degradación de colágeno.
- Antioxidante.
- Mejora de la hidratación.