Desde hace varios años estamos experimentando la revolución de un sector histórico y afianzado como es el cuidado de la piel. La explosión tecnológica y digital que rodea al mundo, ha conseguido envolver a una enorme variedad de sectores que quizás jamás lo habrían pensado, y la cosmética no es una excepción.
El auge de lo sostenible y lo personalizado han llevado a la industria a dar un giro de 180º con el objetivo de encontrar la forma de llegar al consumidor, ofreciéndole aquello que realmente necesita y que por tanto, anhela. Esto, en los últimos tiempos se traduce en un producto que pueda cuidar de su piel con el mínimo impacto en el planeta, acercándole a su vez a la naturaleza desde los ingredientes más puros, haciéndole sentir que de verdad existe un estudio profundo y preciso a la hora de recomendarle un producto específico para su piel, objetivos y necesidades, todo ello adaptado a la inmediatez que exige el mundo actual.
El inicio de este este «boom» llegó con marcas que ofrecían rutinas completas dentro de su cartera de productos, que se adaptasen a los objetivos del cliente. La gama hidratante para una piel deshidratada, la gama antioxidante para una piel apagada… pero la revolución avanza rápido y en Uniquely ya hemos dado varios pasos hacia delante, llevando la personalización más allá y convirtiéndonos en pioneros de la cosmética a medida en España. Con un diagnóstico online y un procesamiento algorítmico de los datos es posible ajustar al milímetro cada fórmula con los ingredientes y concentraciones que necesita cada piel. El cliente responde a un formulario en menos de dos minutos y Uniquely formula y fabrica de manera unitaria una crema facial a medida para la piel del usuario, que podrá disfrutarla en sus manos en un plazo de una semana y que con el seguimiento del equipo farmacéutico, podrá ir reformulando y adaptando a medida que su piel lo requiera.
La integración de la tecnología y la cosmética permiten, un conocimiento elevado del cliente, de su piel y de sus necesidades, así como alcanzar las expectativas de un público cada vez más preocupado por el cuidado de su piel y exigente con la calidad y atención que las marcas ponen en sus productos y en sus clientes.
¿Te imaginabas esta transformación digital del sector cosmético?